sábado, julio 9

Nosotras en imágenes

sábado, julio 9

Hola linduras!

Hoy tonteando en la web, encontré varias imágenes que me encantaron. Ahora las comparto con ustedes.
Si les gustan, clickeando en cada una de ellas serán guiados a la web de los respectivos ilustradores. Son una delicia. A mi me fascinan.
Me ha gustado tanto esto que estoy preparando un post más alucinado (estas imágenes son lindas pero no tan impactantes como una Dave McKean por ejemplo).
Listo, quedan con ustedes. Que tenga un lindo finde.
















































Un cariño inmenso!

I.

viernes, julio 8

Un texto tántrico

viernes, julio 8

Hola lindos!

¿Cómo están?
Encontré este texto en el blog "Senderos al alma" y me encantó tanto que decidí compartirlo con ustedes. Espero que les agrade. Veo que cada día llegan más amigos nuevos. Sonrío.
Besos

I.




















La Mujer crea el universo,
es el cuerpo mismo de este universo.
La Mujer es el soporte de los tres mundos,
es la esencia de nuestro cuerpo.
No existe otra felicidad
que la que procura la Mujer.
No existe otra vía
que la que la Mujer puede abrirnos.
Jamás ha habido ni habra jamás,
ni ayer, ni ahora, ni mañana,
otra fortuna que la Mujer, ni otro reino,
ni peregrinación, ni yoga, ni oración,
ni fórmula mágica (mantra), ni ascesis,
ni otra plenitud,
que los prodigados por la Mujer.

Shaktisangama-Tantra II.52

domingo, julio 3

Un plan que les consulto...

domingo, julio 3

Hola bellezas!!

¿Cómo están?
Muchas gracias a todos los que me visitan de España, México, Argentina, Perú y toda Iberoamérica.
Esta ha sido una semana muy ajetreada. Acomodarme a todo lo que está surgiendo de vuelta por estos lares me está costando. Suelo ser de quienes se concentran en una sola cosa, pero ahora, ante toda la avalancha/hemorragia/recatafila de cosas/eventos/acontecimientos que se suceden en mi vida, me pregunto si no será una oportunidad de cambiar.
Suelo ser muy exigente conmigo misma y preparar mis cosas con cuidado. Es curioso, ¿saben? Cuando comencé este blog no pensé nada más que en escribir, y me ha traído más de una sorpresa. ¿Por qué hablaba de cambiar? Bueno, les cuento: hace unos días mi amigo Pablo me propuso la idea de hacer videos para el blog. Alguna vez lo pensé pero cómo sé que es costoso me dije: Bah! Prefiero seguir con las letras. ¿Pero saben qué? Esta vez me dije: ¿Por qué no? Así que en estos días me senté a hacer horas-culo frente a la máquina y he aquí un guión. Creo que me ha salido medio romanticón, pero bastante de lo que hay me gusta (aún ando con el corazón medio alborotado).
Pero ustedes bien saben que no hay historia sin conflicto... no hay dinero alrededor para hacerlo. Los de las letras (así me gusta decirme ahora) no tenemos mucho dinero y el audiovisual bonito (como lo pienso), cuesta. Pablo me enseñó una de estas páginas de financiamiento colectivo y me dijo: ¿podríamos hacerlo con esto?... No supe qué responder y me quedé con la pregunta en la garganta. Se las suelto ahora a ustedes: ¿podremos entre todos juntar el dinero para hacer este video? ¿Se animan?
Primero veamos el guión. Cuéntenme qué les parece. ¿Si?
Con ustedes...

LA BÚSQUEDA

1. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Adrián (33 años, de piel blanca, cabello negro, contextura delgada pero concisa y mirada nostálgica) está recostado en su cama. Tiene el torso desnudo y a su lado duerme Deborah (26 años, de piel blanca, cabello largo castaño, facciones suaves). Adrián tiene sus manos entrelazadas bajo su cabeza. No puede dormir. Ve a Deborah. Su mirada no es enamorada, nostálgica sino. La contempla por varios minutos y en esa posición los ojos se le entrecierran. Lentamente, cada vez más cerrados, hasta que finalmente los cierra por completo.

2. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Adrián duerme. Está sólo en la cama en la misma posición de la escena anterior. La habitación ha desaparecido, y alrededor sólo tiene un negro sin fondo. Sobre sus mejillas aparecen cayendo los cabellos de Elena (26 años, de cabello castaño largo y contextura delgada pero atlética). Ella está encima de él. Tiene su rostro muy pegado al suyo. Aparta con sus manos los cabellos que le caen sobre el rostro y lo acaricia con dulzura.

ELENA
¿Te acuerdas cómo comenzó todo?

3. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Adrián y Elena están bajo las sábanas. Ella lleva un jean y una remera; él, jean y camisa. Ambos están echados de lado, mirándose el uno al otro. Él pasa sus manos por debajo de la remera de Elena, desde su vientre, levantándola hacia sus senos. Se entreve su ropa interior.

ADRIÁN (EN OFF)
Era hermoso.

Adrián y Elena intercambian miradas. Él levanta su ropa interior y toma su seno. Ella se acerca a él y lo besa.

4. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Retoma de la escena 2. Adrián recostado dormido. Elena sobre él. Ella posa su dedo índice sobre la orilla del ojo de Adrián. Lo deja resbalar por su mejilla, mentón, cuello. Observa su rostro dormido. Lo mira con una dulzura dolida.

ELENA
¿Intentas olvidarme?

Junto a Adrián, aparece Deborah, como estaba en la escena 1. Ambos están dormidos. Elena se retira y desaparece. Adrián y Elena despiertan y se mueven como si el tiempo fuera para atrás. Elena se gira hacia él. Quedan mirándose el uno al otro, echados de lado sobre la cama y cubiertos por una sábana hasta la cintura. Se miran con picardía.
El tiempo continúa retrocediendo: Adrián le toma la pierna y la alza, acomodándose para penetrarla. Las sábanas esconden el vaivén de sus caderas. El rostro de Elena se contrae y sus manos se posan en el pecho de Adrián.

ELENA (EN OFF)
¿Intentas olvidarme?

ADRIÁN (EN OFF)
Lo quiero, lo deseo con toda mi alma.

Adrián está penetrándola. Y en un momento se detiene. Ya no está Deborah, sino Elena. Está cubierta por las sábanas, que dejan filtrarse una luz cálida y suave (como si continuara la escena 3). Adrián, ahora también bajo las sábanas, la acaricia. Sus torsos están desnudos y sólo llevan sus pantalones. Se abrazan y Adrián le besa los hombros. La muerde suavemente. Y ella a él también.

ELENA (EN OFF)
Te has filtrado bajo cada pedazo de mi piel...

Adrián desciende, besándola. Sus senos, su vientre. Llega hasta su cintura. La mira. Ella sonríe. Él desabrocha su pantalón y dejando expuesta su ropa interior, besa su sexo aún cubierto. Elena cierra los ojos y disfruta el beso.

ADRIÁN (EN OFF)
Te extraño.

Elena besa el pecho de Adrián, acaricia su espalda. Desciende hasta su cintura y ahora ella desabrocha su pantalón. Él la mira pícaro. Ella, antes de abrirlo, aprieta ligeramente su miembro abultado. A él le duele ligeramente. La detiene y la lleva hacia si de los brazos.

ELENA (EN OFF)
¿No era hermoso?

Se besan. Se abrazan.

5. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Adrián está sobre Deborah. Su cuerpo cimbrea mientras la penetra. Ella está recostada contra la cama. Tiene los ojos cerrados y su respiración es entrecortada. Adrián la toma de las piernas y las flexiona, recostándose contra ellas. Deborah se muerde el labio inferior y abre los ojos. Adrián la mira con ojos pícaros, traviesos. Ella le dice que lo haga más duro, pero sus palabras no suenan. Él hace un movimiento, luego otro. Deborah clava sus uñas en su pecho. Adrián grita.
Parados al pie de la cama, Adrián viste una remera holgada y un pantalón, ambos de tela blanca. A su lado está Elena. Vestida con un largo vestido de color blanco, observa lo que sucede en la cama. Su expresión es de disgusto. Él la observa preocupado.

ADRIÁN
¿Vas a volver?

Elena le contesta sin voltear su mirada.

ELENA
Nunca dije que me iría para siempre.

ADRIÁN
Nunca dijiste que volverías.

Elena se gira entonces hacia él. Se acerca y lo besa. Él se sorprende con su gesto. Elena deja escapar una pequeña sonrisa. Lo empuja hasta la cama, que ahora está vacía. Sin dejar de mirarlo, le quita la remera. Lo recuesta en la cama. Él la mira indeciso. Ella tiene reparos.

ELENA
¿De verdad piensas que fue hermoso?

ADRIÁN
Lo fue... Lo es de nuevo.

Adrián se yergue y la besa tomando sus dos mejillas entre sus manos. Es un beso intenso y prolongado. En la oscuridad que los rodea, pequeños brillos surgen.

Intercortes con:

6. DORMITORIO ADRIÁN. INT. NOCHE
Se retoma el final de la escena 4: Adrián y Elena bajo las sábanas, completamente desnudos. Están recostados y tienen sus cuerpos enredados de piernas y brazos. Se separan tras un beso y se miran, sus ojos brillan.

5a: Adrián está sentado. Elena está sobre su regazo. Sus ojos brillan también. Los largos cabellos de Elena caen sobre el rostro de Adrián. Las largas hebras doradas crean un espacio íntimo entre sus rostros, como una tela que deja filtrarse una poca de luz. Ella le toma las mejillas con las manos.

ELENA
¿Qué sientes ahora?

ADRIÁN
Que te quiero aquí.

ELENA
Y yo quiero quedarme contigo.

6a: Elena y Adrián bajo las sábanas. Las piernas de Elena se recogen, y Adrián se acomoda. Intercambian una mirada y lentamente se deja caer dentro de ella. Elena expulsa una bocanada de aire y sonríe. Él también. Repite el movimiento. No separan sus miradas.

5b. Elena y Adrián se besan. Se separan. Ella luce preocupada. Él la acaricia. Ella se permite hablar.

ELENA
¿Será como al principio?

ADRIÁN
¿No es mejor algo cuando lo conoces más?

Permanecen un momento inmóviles. Las sonrisas afloran en su rostro. Una música suave, alegre. Elena toma su vestido y se lo quita. Adrián la toma por la cintura. Ella le acaricia el rostro. Lentamente se acerca y se besan.
Al separarse, están ya sentados sobre la cama, cubiertos por las sábanas, pero como si estuvieran dentro de un escondite. Están de rodillas, uno frente al otro. No se tocan por centímetros. Adrián extiende su cuerpo hacia ella, posa sus manos en sus muslos y la besa largamente. Aparta su rostro unos centímetros y espera que ella se recupere. Elena abre los ojos y avanza sobre él. Sus movimientos son suaves, como panteras negras contra La luz rosa difusa que se filtra del exterior a través de la sábana. El rosa lentamente se va convirtiendo en un intenso rojo. Elena se acomoda sobre el vientre de Adrián y deja descender su cuerpo hasta la cópula. Su frente choca con la de Adrián.

6b. Sobre los rostros de Adrián y Elena hay una fina capa de sudor. Están agitados uno junto al otro. Dan los últimos embates hasta que finalmente sus cuerpos se tensan en el orgasmo. Al hacerlo, chocan sus cabezas. El acto es tan torpe, que ambos ríen.

5c. Las carcajadas de la escena 6b continúan. Elena subre y baja lentamente, con sus labios a centímetros del de Adrián. Sus respiraciones están sincronizadas, y ambos respiran el aliento que el otro deja escapar en cada exhalación. Adrián la abraza y recuesta.

ELENA
¿Mejor?

Adrián asiente.

ADRIÁN
Siempre...

La besa. Elena lo abraza. Sin separarse, traza en su espalda un rastro con sus uñas, baja por su collumna hasta su culo, lo rodea con sus piernas y lo empuja dentro de ella. La luz a través de las sábanas es intensamente roja.
Desde fuera de las sábanas, su luz roja las hacen ver como un monte de intenso rojo contra un fondo negro repleto de estrellas.

Fundido a negro:

7. DORMITORIO. INT. NOCHE
Adrián retoma la posición del inicio de la escena 1: recostado boca arriba, con las manos bajo su cabeza.

ELENA (EN OFF)
Encuéntrame.

La imagen traslúcida de Elena atraviesa el espacio y le da un beso. Está a punto de irse, cuando la imagen traslúcida de Adrián, como brotando de su cuerpo, la toma del brazo. Al verlo, ella sonríe.

ADRIÁN (EN OFF)
Lo haré.

Él toma su rostro y la besa. Y sus imágenes estallan en diez mil partículas. Por la ventana de la habitación se filtra un leve rayo de luz. Amanece.
FIN

Ay, me he emocionado.
Cariños!!!


I.

martes, junio 28

Algún tatuaje hay...

martes, junio 28

Hola bellezas!

¿Cómo están?
Es la segunda semana que me atraso con el post. Les prometí enviar algo cada lunes pero a veces las obligaciones me ganan y no llego en el plazo. ¡Perdónenme!
Dicho lo que debía, la historia del presente post... hace unos días un amigo me dejó hurgar (claro, cuando ya había sido descubierto) en su colección de fotos de chicas de Suicide Girls. Esta web está muy buena y ya hace un tiempo le había echado el ojo. Para el post de hoy se me ocurrió compartirles imágenes entre dos (donde parece que hay una, en realidad hay dos, miren bien), que no fueran abiertamente sexuales y que el tatuaje se vea (chicos, sé que quieren ver otras cosas, pero para eso a otro blog, epa...). En fin, mientras bajaba las imágenes de la PC de mi amigo (al final me copié un montón) y luego mientras las seleccionaba, me quedé pensando: ¿Y habrá algo así para nosotras? Si saben avisen, sino, prometo buscar... estoy segura que algo encontraré.







¿Y de todas, cuál es su favorita?
Besitos!

I.

viernes, junio 24

Comentarios y un poema

viernes, junio 24

Hola bellezas!

¿Cómo están?
Discúlpenme la demora para entregar el post esta semana. Aquello llamado vida me arrebató por un momento de mis deberes para con ustedes. ¿Saben? Estos días se ven extraños, con arrebatos y recelos que surgen por doquier. ¿Será mi corazón que aún lo extraña? ¿Será Buenos Aires que extraño locamente? No lo sé... Alguna vez recuerdo que conversando con una amiga, convinimos que Buenos Aires es una ciudad mujer. ¿Por qué? Por ser violenta, desafiante, retadora, sensual, atrevida, loca... tal vez no cariñosa, pero bueno, no todas lo somos.
En fin, no sigo con las nostalgias, y les comparto un poema que encontré lindo en el blog de una nueva amiga de facebook. Algunas de sus pinturas están la mar de lindas, y la selección poética es exquisita.

Cariños a todos! Los quiero!

I.


Poema Casida de la Mujer Tendida

Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.

Federico García Lorca

miércoles, junio 22

Lo que se unió, volverá...

miércoles, junio 22
Me cansa tocarme pensando en ti. Mi mente juega a inventarte, pero mi cuerpo contiene un calor finito que no traspasa un límite. Nada me violenta, me arrebata o me rompe. Sigo siendo yo. No cambio. Cada noche me convenzo de estar satisfecha con este coqueteo estúpido conmigo misma. No le presto atención a esa sensación diluída entre un techo vacío y una recámara a oscuras. Mi respiración vuelve a hacerse normal y recuerdo. Cierro los ojos y pronuncio tu nombre lentamente. Una, dos, diez, cien... ¿cuántas veces debo imaginarte a mi alrededor? Estás ausente. No eres el cielo, el mar o siquiera el aire a mi alrededor, sino sólo un cuerpo que me acostumbré a tener cálido junto a mí. Así de finito y ridículo. Y aún así te recuerdo.

Algunos dicen que la lengua está conectada al corazón y por eso las putas no dan la boca. Estúpida yo, no lo sabía entonces. Te dejé filtrarte en mí y crear una ligera capa por debajo de mi piel, un atado de fibras repletas de tu aliento, y su cadencia junto a mi oreja; el sonido de nuestra piel frotándose y tus besos y tu sexo húmedo. El gris del corazón del que tanto hablabas tiene dos extremos, y no conozco el camino en el otro sentido. Si volviera a ese instante, a esa cama con nosotros abrazados, no lloraría. Siento tu calor y dejo de pensar que a la noche siguiente ya no estaremos juntos. Diluyo la historia que dejo escribirse en mi cabeza, dejando que le gane el caos de nuestros cuerpos juntos. La ropa, los miedos, las voces, todo cae. Tu cuerpo en mí, cae; mis párpados, mis piernas, mis brazos, la realidad, caen. En la imaginación una finitud de carne se extiende hasta abarcar el inmenso universo de grises que tu corazón esparce por todo tu cuerpo. Tus ojos me miran fijos, tu sonrisa lánguida, esos sonidos (casi gemido, casi grito) se quedan fijos. Deseo, tal vez sueño: cerrar los ojos y recobrarme viendo ese maravilloso blanco fundirse en mil otros colores que tomaban la forma de tu rostro sonriéndome. Pero ya no más. El silencio me devuelve a ti, y de tus formas salto a mí. A un corazón que se resiste a estar encadenado, apegado a una calidez que no está más. Una mirada, una caricia, una canción. Los detalles de cada instante flotan en la superficie de mis recuerdos. Ligeros, toman forma de burbujas que al final estallan. Explosión. Sorpresa. Caos. ¿Te recuerdo tanto por haber irrumpido de golpe en mi vida? Éramos dos extraños en un país ajeno para los dos. Conocerte fue poblar los colores. Al gris, la ligera corriente de nuestras manos juntas; verde, sabor, aliento antes que tu lengua me tocara; celeste, tus ojos disueltos en los míos que se cierran... y entraras en mí. Sola-desnuda-contigo, era feliz.

Me desconozco. El sonido de esas cuatro letras no me evoca más, la de esas fotos no soy yo. La de mi imaginación no soy yo. Si escribo, si sueño, si vuelo, estás. Imagino contigo. En el silencio dejo que ese entramado bajo mi piel aflore por cada poro y me abrace. Le permito cubrirme de una bruma traslúcida que me transporta a otro lugar donde los cuerpos están desvanecidos. Lejos de las formas, lo que queda apenas si podríamos llamarlo colores. ¿Magia? No lo sé. Me dejaré sorprender. Un chasquido deviene en parpadeo, y éste en cascada, de cascada avalancha, y entonces el mar. Si, magia. Ya no hay límite, ni borde sobre el cual rogar o soñar. No hay frío o calor, tampoco un punto medio (como el gris del que hablabas), sólo un plácido vacío. Estoy en la carencia del aire que esparce tu nombre, del agua que me da sed, del suelo en que pisaba.

No camino, floto. Rumbo a algún lado. El dolor lo acepto. Evado el deseo, abrazo la esperanza. Un día a la vez, me digo. ¡Esperanza, traspasa mi piel! Tu mano es mi mano. Ya no soy yo quien se toca. Soy vacío. Y en mí, tu recuerdo habita, crece y se hace más fuerte. Exploto.

Y la luz. El techo de un cuarto vacío. Y el silencio, una certeza.
Te voy a volver a encontrar.
Mi amor.

lunes, junio 13

Al cielo gris, Cernuda...

lunes, junio 13


Buen día linduras!

Hoy Lima amaneció con una nubosa capa gris. Ayer a la noche, cuando aún no sabía cómo iba a abrirse el cielo hoy, estaba leyendo una compilación de poemas de Luis Cernuda, el intenso poeta español. Entonces el cielo era rojo-naranja-violeta, y las estrellas, puntos blancos iridiscentes, bailando sobre él.

Si los escritores pueden infundirnos su hálito de vida tan sólo con palabras, que misteriosa energía puede apoderarse de nosotros cuando alguien nos entibia el oído con palabras y aliento cálido. ¿Potente, no?

Extraño a quien me susurraba las palabras al oído, y me encantaría poder susurrárselas a ustedes, pero ante el reto de la distancia las letras alimentan la imaginación y crean realidades susceptibles de ser vividas. A pesar de uno o mil cielos grises.

Que tengan una hermosa semana. Para la próxima semana prometo texto.

Cariños

I.

PS: Con ustedes, Cernuda...


NO DECÍA PALABRAS

No decía palabras,
Acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
Remonta por las venas
Hasta abrirse en mi piel,
Surtidores de sueño
Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
Una mirada fugaz entre las sombras,
Bastan para que el cuerpo se abra en dos,
Ávido de recibir en sí mismo
Otro cuerpo que sueñe;
Mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
Iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.

Los placeres prohibidos (1931)


NO ES NADA, ES UN SUSPIRO

No es nada, es un suspiro,
Pero nunca sació nadie esa nada
Ni nadie supo nunca de qué alta roca nace.

Ni puedes tú saberlo, tú que eres
Nuestro afán, nuestro amor,
Nuestra angustia de hombres;
Palabra que creamos
En horas de dolor solitario.

Un suspiro no es nada,
Como tampoco es nada
El viento entre los chopos,
La bruma sobre el mar
O ese impulso que guía
Un cuerpo hacia otro cuerpo.

Nada mi fe, mi llama,
Ni este vivir oscuro que la lleva;
Su latido o su ardor
No son sino un suspiro,
Aire triste o risueño
Con el viento que escapa.

Sombra, si tú lo sabes, dime;
Deja el hondo fluir
Libre sobre su margen invisible,
Acuérdate del hombre que suspira
Antes de que la luz vele su muerte,
Vuelto él también latir de aire,
Suspiro entre tus manos poderosas.

Invocaciones (1934 – 1935)

domingo, junio 5

De la selva su sensualidad

domingo, junio 5
Hola queridos míos!

¿Cómo están?
He dejado Argentina y vuelto a Lima por un tiempo. Como luego de un viaje todo cambia, estoy en plena etapa de procesar los buenos aires (hermosos vientos, queridos amigos y muchas tardes con historias que quedaron atrás), para dejar que algunas historias surjan.
Sin embargo, para cumplir con el post semanal que me he puesto como meta, y considerando que he vuelto a Perú, pensé: "que mejor para hablar de erotismo sino regalarnos algunas obras de uno de los pintores más talentosos". Bueno, entonces con ustedes: Christian Bendayán.



Su obra realmente me encanta. No sé si sea la alegría de la selva, su energía vibrante o algún otro motivo que aún me falta conocer (viajar a la selva es un pendiente en mi agenda), pero sus expresiones están cargadas de una sensualidad natural que me embriaga.
Los nombres de sus obras (en orden de presentación, no quería interrumpirles la contemplación) son: Reina sin corona, Cuando baja el río y Orilla. Si quieren saber más de su trabajo pueden visitar su web. Ahí podrán encontrar muchas otras imágenes interesantes.
Ah, y si se les ocurre algún otro pintor para mostrar, envíen un correito facebook e investigo para postearlo después.
Buena semana!
Besitos!


I.

martes, febrero 15

Una nueva propuesta

martes, febrero 15
Hola a todos, ¿cómo están?

Hace un tiempito que no escribo, ¿verdad?
Lo siento, estoy intentando retomar el ritmo inicial de escritura, pero me cuesta una barbaridad. Muchos cambios desde que estoy en Buenos Aires. Y aún no logro acostumbrarme. No a la ciudad, sino al nuevo ritmo.
Extraño poder dedicarme todo el día al blog, pero como los cambios son inevitables se me ha ocurrido otra forma de no desconectarme de ustedes. En vez de entregarles historias terminadas puedo ir avanzando de a poquitos más pequeños con la ayuda de ustedes. A ver cómo nos va con eso. ;)
Vamos a la idea... hace tiempo tengo en mente escribir el relato de una pareja que se reencuentra. Es la primera noche que se ven tras meses separados... Y este párrafo a continuación se me ocurre que es un buen inicio...

Ella sonríe con él. Sus piernas mantienen aún el abrazo de su cintura, y sus manos acarician su espalda mientras se hablan y miran a los ojos. Brillan. Caricias y besos esparcen el sudor sobre sus pieles, mientras ellos siguen extáticos como la estatua de un hombre y una mujer abrazados en una noche de verano. Sonríen. Sus cuerpos se tensan ligeramente antes de darse un nuevo beso. Sus risas desaparecen por un instante mientras el calor de sus labios apretados baja por su pecho hasta sus sexos. El abrazo se deshace y él se yergue. Ella abraza sus hombros y lo hace girar. Lo recuesta. Sobre él, hunde profunda su lengua en su boca y alinea sus caderas con las de él. Una pausa y desciende su cuerpo hundiendo su miembro muy dentro de ella. Cierra los ojos y lanza un suspiro. Cruzan sus miradas y sonríen nuevamente. El brillo de su piel se agita suave al ritmo de un movimiento que inicia nuevamente.

Cuéntenme qué situaciones les recuerda la situación, o qué experiencias les suscita... en fin, cuéntenme lo que les viene a la cabeza.

Espero que les guste la idea.
Un beso inmenso para todos.


I.

domingo, enero 30

Una geisha

domingo, enero 30
Hola...

¿Cómo están? Ha sido un primer mes 2011 turbulento e imprevisto.
Y dentro de la turbulencia, he encontrado una joyita que comparto con ustedes ahora.

Prometo escritos pronto. Procuraré darme el tiempo para escribirles.

'The Geisha' from Jacques Magazine on Vimeo.



Muchas sensaciones, mucho erotismo para todos.

Besos
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Historias eróticas de Inés © 2008. Design by Pocket