lunes, octubre 1

Un cuento como machito

lunes, octubre 1
Hola linduras, ¿cómo están?

Esta semana ha estado un poco agitada para mi. Sucedieron varias cosas, y éstas cosas que sucedieron promovieron ciertos pensamientos que finalmente desembocaron en el post que ahora les comparto.

Todo comenzó con una conversación con mi amiga Angeles Colorado (del facebook) en la que hablamos de la "dicha" de ser mujer (por cierto... ¿ustedes qué piensan de ser mujer u hombre? ¿Son dichosos con su sexo? ¿No?). Bueno, retomo la historia... luego (o en medio) tuve una discusión con otra amiga sobre los límites y roles que socialmente aceptamos como masculinos y femeninos. Y aunque siempre he sido medio machito (lo confieso), pues siempre me sentí tambien dichosa de ser mujer.

En fin, como no pude resolver esto de manera racional asumí de nuevo el texto como medio. Tomé todo esto como inspiración para escribir un post asumiendo un punto de vista masculino. Esto es algo que ya intenté hace mucho tiempo, pero ahora la perspectiva fue otra. Y aclaro que desconozco el motivo por el cual sucedió, pero finalmente el relato terminó cobrando un aire... diré metafórico. Pero bueno... ese es tema para que conversemos luego.
Les envío un cariño y los dejo con...


UN RECUERDO



Mi aliento se dibuja sobre el frío aire de la mañana. Las formas del vaho resaltan sobre la luz gris que se extiende, desde y más allá del mar.

Mis manos aún están tibias.

La calle se llena de buses. Los faros brillan contra el aliento que parece exudar la calle.Estoy quieto en la parada del bus. Las imágenes parecen asomarse al final de un camino corto y bastante recto. Acerco mis manos para calentarme y siento su ligera capa de sudor aún impregnada en mi mano.

La calle desaparece.

***

Descubro el terciopelo de su piel de aquello que la cubre, formando una inmensa llanura. La luz en la habitación pierde fuerza; de su piel brota una luz constante e intensa. Más y más grande, el brillo se vuelve cálido y se filtra bajo mi piel. Me vuelvo un animal escurridizo y vibrante que se cuela a través de las inflexiones de su ropa. Ella ríe y yo disfruto.Me permite indagar en ella hasta que, con una risa, me aparta. En el choque, brillamos y nuestras pieles explotan. Nos deshacemos en jirones que toman forma de brazo, dedos, cuello, vientre y piernas. El eco de los besos se combina con susurros de risas y caricias volviéndose corriente que estira la piel hasta límites imposibles. El chasquido del fuego resuena en algún lugar y el viento arrecia con más fuerza hasta lo más profundo de la tierra, de donde brota la fuerza que me empuja en ella.

Y a ella en mí.

Me recobro desnudo frente a ella. Apenas cubierta, exhibe sus pechos tibios y sus mejillas sonrosadas. Con besos, marco la ruta para volver mientras me sumerjo bajo las sábanas. Cada poro me regala un brebaje dulce parecido al néctar. A cada momento me siento más fuerte. Recorriéndola, desciendo hasta un lugar donde la luz se extingue. Entonces aparece ella, brillosa y perfecta, iluminando con su sonrisa el lugar. Me observa, recostada de lado, con sus piernas juntas y su pecho ondulante. El suave vello de su sexo intenta contener un aroma dulce y fuerte (como el estallido de victoria al final de una batalla), pero su esfuerzo es inútil. El perfume me embriaga y soy vuelto aire.Giro alrededor del fuego que crepita y se eleva. La llama naranja me envuelve con ella y formamos un camino espiral por el que lentamente descendemos hasta una bóveda azul. El tiempo y el espacio se consumen. Ella ríe, y en su aliento somos devueltos como gigantes celestes que reposan sobre un continente verde y sereno.

***

Noche. Silencio. El recuerdo se va limpiando de palabras mientras el sueño avanza. Cierro los ojos y aún me siento  dormido con sus brazos rodeándome y su cuerpo susurrándome sus secretos. Le prometo que seré discreto y brota de nuevo en mi boca el dulzor del rizo mayor de sus labios. Lo siento bajar por mi pecho.

Todo desaparece.

domingo, septiembre 23

Cuerpos en blanco y negro

domingo, septiembre 23


Hola lindos, ¿cómo están?

Ando una vez más por estos lares.

Pensando en un nuevo post, intentaba encontrar imágenes para asir algunas de las historias que tengo por ahí dando vueltas. Buscando inspiración o tal vez sólo referentes, surfeaba en la web. Así encontré una avalancha de imágenes que me dejó pensando: ¿es realmente un cuerpo erótico en sí mismo?
Muchas veces he pensado que aquel "objeto" de deseo que está frente a uno, no contiene nuestro deseo sino que sirve como depositario. Sin embargo, hay aún una parte de la ecuación que se escapa. Pues si aquel (cuerpo, persona) contiene nuestros deseos, ¿qué nos inspira a depositarlos precisamente en él? Que comiencen las respuestas.
Dentro de la búsqueda vi muchas imágenes de moda. Como usualmente son estas imágenes a las que estamos más expuestos/as, encontré interesante darle un vistazo a este grupo de modelos, retratadas en blanco y negro por muy buenos fotógrafos pero que sin embargo no inspiran tanto la líbido del espectador. (Es mi opinión, puede ser rebatida. Por cierto, me quedé con ganas de indagar más en la obra de Helmut Newton, ese hombre es genial. Prometo más para el futuro)



Adriana Lima fotografiada por Darren Keith
Darren Keith



Kate Moss fotografiada por Mario Testino
Mario Testino
Devon Aoki fotografiada por Mikael Jansson
Mikael Jansson  
Stephanie Cindy Christy Tatjana Naomi fotografiadas por Herb Ritts
Herb Ritts

¿Qué les sugieren estas imágenes? ¿Adónde los llevan? ¿A un lugar de placer sexual o a un lugar de placer estético? ¿O ambos están ligados?
A veces estas modelos lucen desafiantes, vencidas, doblegadas o indiferentes. Cuando te observan, desafían; cuando no lo hacen, parecen evaídas. Sin embargo, el sólo hecho de estar desnudas les confiere un gran poder. Aún recuerdo cuando vi, hace mucho a Kate Winslet en una película (creo que era Holy Smoke). Caminaba desnuda en medio de la carretera hacia Harvey Keitel, que la miraba impávido. !Mi Dios! Que poder exudaba Kate. Yo quería ser como ella, y tenerlo de esa manera a él, quien quiera que fuese (Aunque Harvey es muy lindo. Siempre lo ha sido).

Helmut Newton

Natalia Vodianova fotografiada por Steven Meisel
Seteven Meisel

Milla Jovovich fotografiada por Peter Lindbergh
Peter Lindbergh
Ines Sastre fotografiada por Richard Avedon
Richard Avedon

Daria Werbowy fotografiada por Mert Alas y Marcus Piggott
Mert Alas y Marcus Piggott
Mmm... parece que este post me ha despertado más preguntas que respuestas. Y ando curiosa, lo confieso.
Tengan todos una linda semana.
Los quiero mucho.
Con cariño

I.

martes, junio 5

En el día de Venus

martes, junio 5

Hola linduras...


¿Cómo están?
Como saben Venus está transitando y se le notará un poquito más que de costumbre.
Y ya que asociamos a Venus con el amor, elaboré un poemita para compartirles.


Entre hoy y mañana, Venus brillará
De hoy a mañana, aparecerá
tu compañero de noche
o tules y alegría de mañana
Sonríe niña sonríe. Y brilla
exhuda brisa, primavera
un placer sordo incendiario
de nubes y estrellas
Entre hoy y mañana llegará
a quien incendies con besos
abrazos, susurros y venas.


Y también para compartir un poemita de esos que te incendian la vida y más.



Me desordeno, amor, me desordeno
por Carilda Oliver Labra- Cuba 1922

Me desordeno, amor, me desordeno,
cuando voy en tu boca demorada,
y casi  sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y en mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno

Cariños a todos.
Buena semana.

I.

lunes, marzo 12

Poema inventado en noche de lluvia

lunes, marzo 12

Hola bellezas.

¿Cómo están?
Me doy cuenta que hace tiempo no escribo algo simpaticón y cómico.
Como hace tiempo me es mucho más fácil reír, les comparto la última historia en verso que ha arrojado mi pluma (espero más afilada). Con ustedes...


POEMA DESESPERADO DE UNA MUJER EN ANGUSTIA LLUVIOSA

Despertada por la lluvia
Vienen a mi pensamientos
Que no sé si buenos o malos
Me parecen medio tormento.
Veo el agua que corre
Y poca gente en las calles
Y recuerdo que hace semanas
no me retuerzo con nadie.

La falta de quiebre y aprete
me tiene un poco nerviosa
el mal de pieles me come
y yo, con saliva en la boca,
pienso en la solución
antes que aciago me invada
poderos el loco deseo
igual de fuerte que el nene
que ansío en chocolateo*.

¿Es que estaré yo loca?
¿O ya me repleté a mi misma?
¿Por qué una tocadita no hace
Lo que antes sabía a delicia?
La mano en el pechito
O una rozadita en la cola,
Saben tan aburridas
Como ver la tele por horas.
Ni el dedito entre las piernas
Que antes era explosión
Logra saciar mi hambre
¿Qué es toda esta sensación?
¡Por la santa bendita Concha!
(¿acaso diría eso Robin?)
¿Qué es lo que me está pasando
Que ni el cuerpo me oye?

Con la mente devanada
Y bilis entre mis dientes
Reviento el control remoto.
Viajando entre mil canales
más rápido que vez primera
en los juegos horizontales.
Aparece como un milagro
una noticia reveladora:
miles de objetos extraños
consuelo de niñas lloronas.
Aquellas como yo
que botan lágrimas flojas
pensando en machos ausentes
y dedos que no dan la hora.
Suspiro por mi realidad:
Tonta-llorona-no-cogida
Y encima de todo misia,
sin dinero para delicias.

Llorando por mi deseo
Y su precio exhorbitante
Recuerdo que soy latina
crecida entre crisis, quiebras
y golpes de presidentes.
Nada me pudo tumbar
Y una lección aprendí:
Cuando el dinero escasea
A la imaginación recurrir.

Algo fuerte y sabrosón
Es lo que pide mi cuerpo
Y en rápida lista mental
creo distinto el momento:
¿Será un celular acaso?
¿Tal vez un plátano tibio?
¿La botella de la última noche?
¿O la pelotita del minino?

En pleno extasis creativo
Me cae una revelación.
Corro apurada al closet
Y escondidos y empolvados
Encuentro los objetos
De mis deportes olvidados.
De chica era inquieta
Apasionada del frontón
Y esa bolita redonda
Que tanto me gustaba golpear
Se me ocurre ahora frotar
(arriba, adentro y abajo)
contra mi parte labial.

¡Benditos los deportes,
El recuerdo y la inventiva!
Sanados están los males
del espíritu que gemía.
La bola que antes golpeaba
Ahora la hundo despacio
En mis músculos también duros
Y yo ya me corro en tanto.
Llega el momento y exploto.
Mi cuerpo se tensa y relaja
Y contra la pared de mi pieza
Está ahora inmaculada
La evidencia de un nuevo deporte
Una pelota aventada pronta
Con violencia y humedad
Por ésta su servidora
Que hizo punto triunfal
Contra su brutal necesidad.

Cuéntenme qué les pareció.

Les envío un cariño inmenso para una linda semana.
Bicos.


I.

viernes, febrero 24

Piel de mil colores

viernes, febrero 24

Hola linduras...

Hoy el sol calienta la ventana. El cielo está celeste y blanco. Mis ojitos están cansados de estar tanto rato frente a la computadora, pero aún así se animan a combinar con mis manos y garabatear un texto, que imagino será el comienzo de algo más grande. Es tan sólo un arrebato, pero igual me gustaría escuchar sus opiniones.



Quiero que me regales los colores del cielo acariciados. En mis párpados y mejillas, en apenas roces sobre mis labios, en la última comisura de mi ombligo. Mi piel debe ser roja, naranja, violeta, y un cálido rosa debe bañar mi cuello, los pechos que tanto gustas y las ingles formadas por tus caricias. Deseo mi cuerpo convertido en un prado sobre el cual tu pecho descansa. Le pido al sol que te abrigue y al prado, te refresque. Duermes plácido. En tu sueño, inflamo tus pulmones hasta volverte brisa y traerte a mí, ésta yo que te conjura. Brisa luego tornado, imprégname de los aromas que busco al amarte. Sé coqueto y cuélate bajo mis prendas. Hazlo cuando duermo, cuando despierto, en todo momento del día. Y si mis ojos llegan a humedecerse, sé lluvia y báñame. Que tus lágrimas me traigan tu sabor más profundo. A ti, al que amargo y dulce quiero.

Que tengan un lindo día.


I.

lunes, enero 30

¿Por qué te necesito?

lunes, enero 30
Hola lindos!

Hoy es un día extraño. Es verano, pero ayer llovió en Buenos Aires. Y yo ando dubitativa como el clima.
El inicio de este 2012 fue bastante tórrido. Sexo a escondidas, nuevos amantes... y de repente el hastío. Si, el hastío. De sólo pensarlo termino agotada. Tal vez no debería pensarlo sino sólo montarme en la sensación que me cuerpo me dicta, pero sorprende cómo llegó de súbito. Así como los amantes y la emoción, surgió un arrebato... y cuando pensaba que latiría por largo tiempo se extinguió.
Y con estas imágenes y pensamientos en la cabeza, se me ocurre por qué mi espíritu sigue buscando un amante-amor juguetón, violento, siempre presente. Y la ocurrencia da paso a la escritura y así surge este párrafo que imagino continuaré.

Te necesito conmigo para pelear. Para ceder e invadirte bajo una sucesión de explosiones. Deliciosa bruma-melodía de nuestros poros y vellos, brotada húmeda y terrena. Pertenecemos a lo infinito en la ternura y violencia de cada nuevo encuentro. Te devoro como mi alimento. Mis uñas cortan tu corteza finita y resistente. Acero, madera, roca, siempre buscas evitarme. Somos bailarines de una danza macabra en la que ambos nos devanamos. Tu hoja penetra en mi cuerpo. Rechazo tu mano. Y la adoro cuando la extraño. Capa por capa cedemos. Tu agudo filo me traspasa y por un instante soy tan tuya como tu mano o tus ojos. Tu piel-armadura cede y de tu vientre extraigo una capa de millones de escamas para vestirte. Escupidor de fuego, préstame tu ala para guarecerme.

¿No buscan algo así ustedes?

¡Cariños!


I.

jueves, enero 26

El secreto de tu nombre

jueves, enero 26

Hola bellezas!

¿Cómo están?
Ha sido un largo paréntesis en mi escritura. Uno más de tantos, seguramente ya están cansados.
Yo también. Me disculpo con ustedes por no haber correspondido el cariño que me habeís brindado. En esta historia de idas y venidas descuidé los amigos que había ganado. Prometí quedarme y me ausenté cuando no debía. Olvidé y abandoné. Maravillosos, me brindaron su afecto y pasión en cada comentario. Los extrañé. Busqué otros lares (aquel mundo impreso verde que soñaba tontamente) y olvidé la dicha del compartir. ¿Apasionarse no es acaso compartirse a tal punto de fundirse con aquello que se persigue? Y bueno, sin pasión no hay más que cacerías. Y en esta cacería, la historia se escribió con tinta roja que me sabe conocida.
Hace poco acepté una invitación de facebook. "Hace un año te la envié", dijo la persona que a los pocos minutos ya me había eliminado de su cuenta. ¿Es extraño, no? Tanto hablar de pasión y al final yo misma la había extraviado. Me he dado cuenta que los extraño chicas y chicos (los años que se suceden son banalidades).
No los agoto más con divagaciones tontas. Lo que tenía que decir, lo dije.

Les comparto algo que he escrito. Espero que lo disfruten.

Siempre de noche, cuando todo está en silencio, pongo mi mente en claro y te llamo. El sitio frente a mí está vacío y te quiero en él. Me siento como una niña usando mi aliento para pegar las letras de tu nombre. Te recreo con los ojos cerrados, ignorando el silencio tenue alrededor. Una, veinte, mil veces digo tu nombre. La conciencia se va y lentamente surges. Suave y feroz, sutil e inacabable. Abrigas mis pies, inflamas mi pecho, el eco de tu voz resuena en el universo entero. Eres magia, pura y simple. Te abrazo con esa fe. Mi mano en tu pecho prende un fuego que nos avienta a... Bah, a veces el lenguaje es corto y yo soy torpe. No somos lanzados, explotamos. Y esa disolución de mi cuerpo tiene algo divino. Tu.

Cariños!

I.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 
Historias eróticas de Inés © 2008. Design by Pocket