viernes, julio 17

Celuloide erotizado

viernes, julio 17
Después de ver varias veces el final de la 5ta temporada de Grey's Anatomy y llorar como no tienen idea (aún me queda retumbando la pregunta: ¿por qué, por qué, por qué?), se me ocurrió hacer un post dedicado a algunos momentos eróticos y bellos del cine. No tengo un vastísimo conocimiento en esa rama, así que me he limitado a seleccionar las escenas que me han conmovido más profundamente.

Y espero que tengan un efecto similar en ustedes.


Mientras nuestros ojos están cerrados el sueño es real. Esas fantasías son nuestro mayor tesoro, no importa si luego nos sentimos traicionados porque nos obligan a enfrentar aquello que negamos, ella siguen ahí: únicas, reales. Maravillosas.



¿Recuerdan su primera fantasía? Esa primera sensación cálida, pero a la vez lejana. Totalmente empapados de imaginación hacíamos de ese instante el más valioso tesoro, aquél que le daba un sabor distinto a cada mañana, el que despertaba el sueño y lo hacía convivir con la realidad.



Inmersos en la fantasía, luchamos por protegerla y nos volvemos sus celosos guardianes. Día y noche cuidamos a nuestro amor: mirándolo, siguiéndolo, saboreándolo; no nos separamos de él un instante, haciendo su vida nuestra. Cuando de repente, un día, llega ese momento, el instante en que algo nuevo y desconocido se nos descubre, algo mágico que despierta un nuevo aspecto de esa sensación desconocida.



Crecemos y todo cambia. El deseo se convierte en una posibilidad real: un hombre, una mujer, alguien cercano o distante, pero real. Es entonces que el azar, aquella mezcla de voluntades de quienes nos rodean, nos regala una mirada, un gesto, un susurro; algo que devela el deseo latente. Un cuerpo, un deseo tan fuerte como nosotros, está ahí, contoneándose ante nuestra mirada, provocándonos.



Llega el momento. Dejamos caer las barreras y poquito a poco nos damos el permiso de disfrutar ese instante. Descubrimos que somos hermosos, seres de luz que brillan y chisporrotean con caricias y besos; las sonrisas brotan, los cuerpos chocan y esa sensación cálida nos embriaga, haciéndonos desear más.




Y por último un regalito extra. No puedo mostrarlo, pero quienes desee ver pues que abra sus ojos y vea.

4 comentarios:

Lady Macbeth dijo...

Wow, querida, ese enlace que pusiste en la palabra "ver" fue tan claro, no dejas nada sin cubrir. Abarcas cada detalle, muy bien expresada la evolución de nuestras fantasías.
Me hace daño leerte, me haces sentir vieja, jajajajaja, es broma, nada tan hermoso como recordar, pero me vienen tantos recuerdos, tantas memorias que la censura te obliga a olvidar.
Pero negarlo es negar nuestra escencia. Y a mi no me queda más que felicitarte y agradecerte por recordármelo de una manera tan espléndida.
Espera pronto un texto mío.
Saludos querida, muchos abrazos y un afecto tan profundo como lo puedas imaginar.

ASTRID G. dijo...

Era obligatorio que saliera Monica Bellucci ;)

nykaa dijo...

Me gusta mucho lo que cuentas en tu blog, derrocha erotismo y buen escrito en cada palabra.Lo describes todo muy bien.
Suerte ene l concurso.Saludos

Ines dijo...

Holas, holas!!!
Lady querida, no te sientas vieja!! Eros sólo sabe sacar lo más joven de todos. CONSEJO: Olvida la censura, y saca esas historias por algún lado. Porque recordar es volver a vivir.

Astrid, me has hecho reír muchísimo, si pues parece que la Bellucci forma parte de la historia erótica de una época (la nuestra). ¿Qué podemos hacer sino reconocerlo?

Nykaa, muchas gracias por tu visita y buenos deseos. Ayúdame con el concurso: vota y motiva a otros a que lo hagan también.

Besotes miles para todos!!!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 
Historias eróticas de Inés © 2008. Design by Pocket